Reglas del juego:
Los valores de las cartas numéricas corresponden al número que indican. Para las demás cartas, se asignan los siguientes valores:
- El diamante vale cero.
- El As (A) vale uno.
- El comodín (carta con todos los símbolos) vale uno.
El objetivo del juego es alcanzar el menor puntaje posible al sumar los valores de las cartas.
El juego comienza repartiendo cuatro cartas boca abajo a cada jugador, quien deberá colocarlas en forma de cuadrado de 2x2, sin verlas. Después de repartir, el mazo se coloca boca abajo en el centro de la mesa, excepto la carta inferior, que se coloca a un lado, boca arriba.
El jugador a la derecha del repartidor inicia el juego.
Cada jugador debe memorizar sus dos cartas inferiores en cualquier momento antes de su primer turno. Una vez realizada la primera jugada, no podrá volver a verlas.
En cada turno, los jugadores deben levantar una carta del mazo oculto o de la pila visible, mostrándola a todos los jugadores. Si desean conservarla, la intercambian por una de sus cuatro cartas, dejando la carta intercambiada en la pila visible. Si no desean conservarla, la dejan en la pila visible sin realizar el intercambio.
Algunas cartas tienen acciones especiales:
- El 6 permite ver cualquier carta, propia o de otro jugador (excepto del mazo). Solo el jugador que la usa podrá ver la carta.
- El 5 permite intercambiar una carta propia con una de otro jugador sin ver ninguna de las dos cartas involucradas. El intercambio se realiza con ambas cartas boca abajo.
Para usar estas acciones, la carta debe provenir del mazo oculto. El jugador debe descartarla en la pila visible y proceder con la acción. Si no desea realizar la acción, puede quedarse con la carta, realizándose el intercambio como cualquier otra carta y la acción pierde su efecto.
Cuando un jugador toma una carta del mazo y decide conservarla, puede descartar varias cartas iguales. Por ejemplo, si un jugador toma un 2 del mazo, lo coloca en lugar de un 3 de sus cartas y descarta dos cartas con el número 3 (la reemplazada y otra carta con el mismo número).
El jugador puede incluso descartar todas sus cartas si son idénticas, pero siempre debe mantener la que sacó del mazo. El comodín actúa como un espejo de cualquier carta y puede descartarse junto a cualquier grupo de cartas idénticas.
Si un jugador se equivoca al descartar cartas idénticas, deberá mantener todas en su juego (quedando con cinco cartas).
En su turno, un jugador puede declarar "Pedro" si considera que tiene la menor suma de valores entre sus cartas, terminando la ronda automáticamente. Todos los jugadores muestran sus cartas y se suman los valores. Si el jugador que declaró "Pedro" efectivamente tiene el menor valor, gana. Si empata con otro jugador o tiene un valor mayor, pierde. En caso de perder, el jugador jugará la próxima ronda con una carta adicional como penalización, que mantendrá hasta que pueda eliminarla mediante la mecánica de cartas iguales.
Un jugador puede declarar "Pedro" o realizar una jugada, pero no ambas en el mismo turno. Si ya ha jugado, deberá esperar hasta su próximo turno para declarar "Pedro".